2022/12/22

¡Feliz Navidad!

 

¡Feliz Navidad a cada Corazón!



NATÍVITAS
El Espíritu de la Navidad

    El Espíritu de Navidad comienza a fluir alrededor del prime­ro de Diciembre y continúa a lo largo de siete semanas, hasta el 12 o 14 de Enero. El Espíritu Crístico es una emanación de Amor y de todas las Cualidades Perfectas desde los Ángeles, Maestros y otros Seres y se vierte sobre la Tierra como una lluvia dorada de hermosas partículas de Luz. Cada partícula es como una Estrella de Nueve Puntas, y la totalidad de la atmósfera baja de la Tierra y de los cuerpos de toda la gente son envueltos en Ella. Incrementa en poder hasta la Víspera de Navidad cuando Su potente Presencia es casi palpablemente sentida por aún las mentes externas más burdas. A esa efusión de todos los Seres Celestiales se suma una tremenda Radiación desde los Retiros y Santuarios por todo el orbe, bajo la protección y guía directa de los Maestros y chelas conscientes.

    Ahora recordarán que por el resto de la temporada de Navidad, esperaré que cada uno de ustedes, Mis amados, SEA el Espíritu de Navidad al máximo de sus posibilidades, con el fin de que esta emanación sea digna de llevar MI NOMBRE, MI BENDICIÓN y MI AMOR a toda la humanidad; y cuando nos hayamos convertido en el Espíritu de Navidad para ese período, será algo sencillo preservar esa Radiación permanentemente.

Extracto de un discurso del Maha Chohan, del 13 de diciembre de 1953.

ENLACES sobre Adviento y Navidad en este Blog:




2022/12/06

San Nicolás, Άγιος Νικόλαος, Sinteklaas, San Nikolaus, Sint Klaeg, Santa Claus

Feliz Día de San Nicolás



    Su nombre significa "protector y defensor de los pueblos". Fue tan popular en la antigüedad que se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era y es invocado por los fieles en los peligros, los naufragios, los incendios y ante situaciones económicas difíciles, por los milagros que obró durante su vida y los que se han realizado por su intercesión. De hecho, se le llama San Nicolás el "Taumaturgo" o "Hacedor de Milagros".

    San Juan Crisóstomo le dirigía esta bella invocación:

"Canon de la fe, imagen de la mansedumbre, maestro de la continencia, llegaste a la región de la verdad; por la humildad conseguiste lo más sublime; por la pobreza, lo más opulento. Padre Nicolás, sé nuestro legado para con Cristo Dios, para que consigamos la salud de nuestras almas."

    Se dice que era habitual en la corte de Felipe II de España la puesta en escena, el 6 de diciembre, día de San Nicolás de Bari, de la llamada Fiesta del zapato.

RESEÑA BIOGRÁFICA

    Nicolás nace en Patara, pequeña ciudad marítima de Licia, Turquía meridional, en el siglo III después de Cristo, en el seno de una familia acomodada que lo educó en el cristianismo. Su juventud la fundamentó en la obediencia. Quedó huérfano muy joven de sus dos progenitores y usó la fortuna que le dejaron para atender a necesitados, enfermos y pobres.

    Fue elegido obispo de Myra y bajo el reinado del emperador Diocleciano fue exiliado y encarcelado. Tras su liberación, en el 325, se cree que participó en el Concilio de Nicea.

    El 6 de diciembre del 343 murió en Myra.

    Nos han llegado muchos episodios de Nicolás y todos testimonian una vida al servicio de los más débiles, lo pequeños y los indefensos.

    Una de las historias más antiguas sobre San Nicolás tiene que ver con un vecino de casa que tenía tres hijas en edad de casarse pero no tenía suficiente dinero para asegurarles una dote. Para salvarlas de un destino de prostitución, una noche, Nicolás, provisto de dinero envuelto en un paño, lo lanzó a través de la ventana de la casa del vecino y huyó inmediatamente para que no lo reconocieran. Gracias a esa donación el vecino consiguió casar a la primogénita. Nicolás repitió su gesto otras dos veces, pero la tercera noche el padre de las jóvenes salió a tiempo de reconocer al misterioso benefactor, que imploró que no se lo dijera a nadie.

    Después de la muerte de San Nicolás, su tumba en Myra se convirtió pronto en meta de peregrinaciones y sus reliquias fueron consideradas milagrosas a causa de un misterioso líquido, llamado el "maná" de San Nicolás, que salía de ellas.

    Cuando Licia fue ocupada por los turcos en el siglo XI, los venecianos intentaron hacerse con ellas, pero fueron precedidos de los bareses, que llevaron las reliquias a Bari, Apulia. Era 1087.

    Dos años después fue terminada la cripta de la nueva Iglesia, deseada por el pueblo de Bari, sobre el lugar en donde se erigía el palacio del gobernador bizantino, y el Papa Urbano II, escoltado por caballeros normandos, señores de Pulia, posó las reliquias del santo sobre el altar, en donde se encuentran todavía hoy.

    El traslado de las reliquias de San Nicolás tuvo un eco extraordinario en toda Europa y en el Medievo, el santuario pullés, se convirtió en una importante meta de peregrinaciones, contribuyendo a la difusión del culto a San Nicolás de Bari (y no de Myra). En esta ciudad se obtuvieron grandes milagros por su intercesión.

    Es Patrono de Grecia, Turquía y Rusia

TRADICIONES

    En los Países Bajos y en los territorios germánicos la fiesta invernal de San Nicolás es aún el día de los aguinaldos para los niños quienes saben que Sinterklaas monta en un caballo blanco, lleva mitra sobre su pelo plateado y porta un báculo dorado: cabalga con facilidad sobre los tejados acompañado de su escudero Pikkie -que mete en un saco a los niños malos.

    El día de su fiesta, va de casa en casa subiendo las escaleras con su caballo. Al oírle, los niños cantan: "Sinterklaas, hombre santo y bueno, tráenos peras y manzanas, llénanos de dulces los zapatos". "¿Hay aquí algún niño malo?, pregunta una voz profunda. "No, Sinterklaas; todos somos buenos." "¿Todos?" "Sí, Sinterklaas." Entonces, Sinterklaas echa sus bombones por la puerta entreabierta y los muchachos ruedan por el suelo para atrapar las golosinas.

    Sí, en la vigilia de la fiesta del santo, los niños dejan zapatos o calcetines sobre una silla o junto a la chimenea y se van a dormir confiados en que, a la mañana siguiente, los encontrarán llenos de dulces y regalos.