En España (península) será el 2 de Junio de 2015, a las 18,19 horas
Festival de Asala
Festival de
la Buena Voluntad, Día de la Gran Invocación
Día del
Maestro Koot Hoomi
Cristo para
la Tierra e Instructor Mundial
El Festival de la Buena Voluntad es el
Festival del espíritu de la humanidad que aspira a llegar a Dios, que trata de
adaptarse a la voluntad divina y dedicarse a expresar rectas relaciones
humanas. Se fija anualmente de acuerdo con la luna llena de Junio. Es un día en
que se reconoce la naturaleza espiritual y divina de la humanidad.
En este Festival, durante dos mil años,
Cristo ha representado a la humanidad y ha permanecido ante la Jerarquía y a la
vista de Shamballa como el hombre-Dios, el conductor de su pueblo y el
“primogénito entre muchos hermanos” (Romanos VIII: 29).
Cada año, en esta fecha, Cristo ha
repetido el último sermón de Buda ante la Jerarquía. Por ello, éste es un
Festival de profunda invocación y demanda, de aspiración fundamental por lograr
la fraternidad y la unidad humana y espiritual; representa el afecto que
produce en la conciencia humana el trabajo del Buda y el Cristo. Este Festival
es también considerado como Día de la Invocación Mundial.
Extractos del
libro «La Voz del “YO SOY”», de Conny Méndez
Sobre el
Festival de Asala
Extractos del
libro “Los Maestros y el Sendero”, de C.W. Leadbeater
Además del festival de Wesak hay otro día
del año en que se congregan reglamentariamente los miembros de la Fraternidad.
Esta reunión se celebra usualmente en la casa particular del Señor Maitreya,
situada también en los Himalayas, pero en la vertiente meridional en vez de en
la septentrional.
En esta ocasión no hay peregrinos del mundo
físico, aunque bien se recibe a todo visitante astral. Se celebra la reunión el
día del plenilunio del mes de Ashadha, correspondiente a nuestro Junio, por ser
el aniversario del notable sermón pronunciado por el Señor Buda ante sus cinco
discípulos anunciándoles el descubrimiento de la verdad. A este sermón se le
llama comúnmente el Sutta Dhammachakkappavattana, que el profesor Rhys Davids
ha traducido con el título de La puesta en marcha de la regia carroza del
reino de la justicia. Los libros budistas lo describen más brevemente
con el título de El giro de la rueda de la ley. En este sermón explicó Buda por
vez primera las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Óctuple Sendero con el
término medio del Buda, que consiste en vivir rectamente en el mundo sin caer
por una parte en las extravagancias del ascetismo ni por otra en el libertinaje
de la disolución.
Movido el Señor Maitreya de profundo
afecto a su insigne antecesor ordenó que en cada aniversario de dicho sermón se
recitara ante la congregada Fraternidad, y después del recitado acostumbra el
Señor Maitreya dirigir una sencilla plática a los reunidos, respecto a la
práctica de las enseñanzas expuestas en el sermón.
Comienza a recitarse este sermón en el
preciso instante del plenilunio y el recitado y la plática duran cosa de media
hora. El Señor Maitreya suele sentarse en el sitial de mármol colocado en el
borde de la terraza del ameno jardín de su casa. Los adeptos de superior
categoría se sientan en su cercano alrededor y los demás en el jardín un poco
más abajo. En esta reunión, como en la de Wesak, suele haber oportunidad para
entablar placenteras conversaciones y amable trato de los Maestros con los
discípulos y aspirantes a quienes benévolamente bendicen.
Convendrá dar algunos informes de la
ceremonia y de lo que en ella se dice, aunque es de todo punto imposible
reproducir fielmente la maravillosa belleza y elocuencia de la plática del
Señor Maitreya en aquella ocasión. El siguiente relato no es total, sino una
combinación de fragmentos muy imperfectamente transcritos y que algunos de
ellos ya se han publicado en otra parte; pero al menos darán idea de la marcha
general de la ceremonia a quienes nada sepan todavía de ella.
El gran Sermón es admirablemente sencillo
y el Buda lo repitió sin cesar, para que los discípulos lo transcribiesen y de
allí en adelante pudieran todos leerlo pues en aquel tiempo se ignoraba la
estenografía. Como los discípulos habían de retener en la memoria las palabras
de Buda para después anotarlas, fue el sermón muy sencillo, y al leerlo se echa
de ver que Buda lo compuso con el propósito de facilitar su perpetuación de
modo que todos lo recordasen fácilmente. Sus puntos están dispuestos con
riguroso orden lógico, de modo que cada uno recuerda el anterior, como si se
ajustaran a un método nemotécnico. Cada frase suelta sugiere a los budistas un
conjunto de relacionadas ideas; y así es que a pesar de su sencillez contiene
el sermón una completa norma de recta conducta.
Se podría creer que ya está dicho todo
cuanto cabe decir sobre el sermón; pero el Señor Maitreya, con su maravillosa
elocuencia y hábil exposición, lo renueva de año en año, y a cada circunstante
le parece que la plática va dirigida a él personalmente. En cada aniversario,
lo mismo que en la original predicación, se repite el pentecóstico milagro. El
Señor Maitreya habla en el armonioso idioma pali primitivo: y sin embargo cada
circunstante lo oye en su propia lengua materna.
Comienza el Sermón diciendo que el
sendero intermedio es el más seguro y el único verdadero. Sumirse en la grosera
concupiscencia de los placeres mundanos es vil y degradante y no conduce a
parte alguna. Más por otro extremo, también es maligno y estéril el
extravagante ascetismo. Puede haber algunos, muy pocos, que tengan sincera
vocación para la vida contemplativa y solitaria, y pueden ser capaces de
llevarla rectamente; y aun en este caso hay que prevenirse contra las
exageraciones; mas para la generalidad de las gentes el camino mejor y más
seguro es vivir rectamente en el mundo y no según el mundo. Lo primero que se
necesita para vivir de tal manera es conocer las condiciones requeridas por
dicho género de vida.
La Gran
Invocación
La Gran Invocación fue dada a la
humanidad en 1945 por el Maestro Tibetano, Djwhal Khul. Esta es su versión
original:
Desde el punto de Luz en la Mente de
Dios.
Que afluya Luz a la mente de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de
Dios,
Que afluya Amor a los corazones de los
hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios
es conocida,
Que el propósito guíe
A las pequeñas voluntades de los hombres,
El propósito que los Maestros conocen y
sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de
los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y Luz
y selle la puerta donde mora el mal.
Que la Luz y el Amor y el Poder
Oración
Simple de San Francisco de Asís
(Encarnación
del Maestro Koot Hoomi)
Señor, hazme un
instrumento de Tu Paz.
Donde haya odio, que
lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que
lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que
lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que
lleve yo la Fe.
Donde haya error, que
lleve yo la Verdad.
Donde haya
desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde
haya tinieblas, que lleve yo la Luz.
Oh, Maestro, haz que
yo no busque tanto:
Ser consolado sino
consolar;
Ser comprendido, sino comprender;
Ser
amado, sino amar.
Porque es:
Dando, que se recibe;
Perdonando, que se es
perdonado;
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