Desearíais
saber el secreto de la muerte. ¿Pero cómo lo encontraréis a menos de buscarlo
en el corazón de la vida? Porque la vida y la muerte son una, así como el río y
el mar son uno también. (...)
Confiad
en los sueños, porque en ellos el camino a la eternidad está escondido. (...)
Sólo
cuando bebáis el río del silencio cantaréis de verdad. Y, cuando hayáis
alcanzado la cima de la montaña, es cuando comenzaréis a a ascender. Y cuando
la tierra reclame vuestros miembros, es cuando bailaréis de verdad.
Por Khalil Gibrán
El amor es esta
capacidad de arrancar de nosotros mismos lo que más queremos para darlo. Pero
esta cualidad raramente se manifiesta. La mayoría de las veces vemos a seres
ocupados en pelearse no sólo para conservar lo que poseen, sino también para
apoderarse, si pueden, de lo que pertenece a los demás.
¿Acaso es razonable
perder en ello tanto tiempo y energía, cuando pronto nos veremos obligados a
dejarlo todo? Pues sí, un día llega la muerte y, lo quiera o no el hombre, de
repente le despoja de todo. ¿Por qué no aprendió a dar antes de la hora de la
muerte? En aquel momento, de buena o de mala gana, debe abandonarlo todo. Sólo
le quedan la luz y la alegría adquiridas sabiendo dar.
Por Omraam Mikhaël
Aïvanhov
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