2024/03/30

¡Feliz Pascua de Resurreción! (I)

  ¡Feliz Pascua de Resurrección!



EL TEMPLO DE LA RESURRECCIÓN

UBICACIÓN: El Templo de la Resurrección está ubicado en el ámbito etérico sobre Tierra Santa.

JERARCAS: Los Jerarcas del Retiro son los Maestros Ascendidos Jesús y Madre María. Actualmente, el Arcángel Rafael y Madre María.

FUNCIÓN PRIMIGENIA de la Hermandad del Retiro: Invocar, sostener y proyectar al interior de los cuatro cuerpos inferiores de la humanidad, el poder restaurador de la Llama de la Resurrección.

LLAMA DEL RETIRO: El color de la Llama de la Resurrección es madreperla. La forma de la Llama es similar a un lirio.

APERTURA INICIAL: Este retiro fue abierto por primera vez a la humanidad (a los chelas de "El Puente a la Libertad") el 15 de Mayo de 1953.

LLAVE TONAL: La llave tonal de este retiro está contenida en la melodía de "A Perfect Day" [Un día perfecto] de Carrie Jacobs Bond. La melodía del 'Ave María" de Schubert también puede utilizarse para atraer la radiación desde el Templo. La llave tonal de Jesús está contenida en "Joy to the World." La llave tonal de la Madre María está contenida en la melodía de "Whispering Hope" [Un susurro de Esperanza].

Historia de este Retiro

    En las eras tempranas cuando cada individuo vivía en perfecta armonía con la música de las esferas, y sus propios cuerpos internos y forma física vibraban rítmicamente de acuerdo a la llave tonal de su propia Presencia "YO SOY" individualizada, no había requerimiento especial para una Llama de la Resurrección. En aquel tiempo, este foco era utilizado primordialmente por los Directores de las Fuerzas de los Elementos para despertar a los durmientes reinos de la naturaleza a su ritmo de productividad, después de su período de descanso.

    Mientras que los reinos angélico, humano y elemental controlaban conscientemente la acción vibratoria de sus vehículos, la disolución de la forma era una actividad bella, rítmica y natural. Cuando la forma —humana o elemental— había completado el servicio para el cual fue diseñada, era disuelta conscientemente. Las partes componentes (v.g. electrones) eran liberados con un acompañamiento de música, color y dulce perfume, y luego devueltos al sol del sistema para su re-polarización.

    Sin embargo, después de que los "rezagados" llegaron de otros sistemas, lentamente la conciencia individual fue perdiendo la capacidad y poder de gobernar la acción vibratoria de los cuerpos internos y físico. Las causas que engendraron la desintegración y la decadencia, se manifestaron primero a través de los cuerpos etéricos, y luego, en los cuerpos físicos de los seres humanos. También se manifestaron a través de los cuerpos etéricos y formas del reino de la Naturaleza.

    Fue así como nació la necesidad específica de una actividad para acelerar, traer de vuelta a la vida, resucitar la acción vibratoria Divina en el Reino de la Naturaleza y en todo hombre que así lo deseara. Un Ser Cósmico de nombre Krishna, escogió atraer a través de Su propia conciencia, un poderoso momentum de esta llama restauradora y dadora de vida desde la Fuente de Toda Vida. Vino entonces a la Tierra, trayendo anclada la Llama de la Resurrección en Su propio corazón, estableciéndola en los ámbitos etéricos sobre Tierra Santa. Fue así como se proveyó algún medio de restauración para los hijos caídos de Dios, en caso de que desearan regresar a su Estado Divino natural.

Descripción del Retiro

    El foco flamígero del Templo de la Resurrección emana Su poder resucitador desde el ámbito etérico sobre Tierra Santa, donde el amado Maestro Jesús vivió y probó el poder de la resurrección al principio de la Dispensación Cristiana.

    El Templo de la Resurrección es de diseño circular, de un color similar a la madreperla. El Salón de la Llama está circundado por siete corredores concéntricos. El Templo central contiene el altar sobre el cual flamea la Llama de la Resurrección en la forma de un gran lirio. El lirio es también el símbolo de la Resurrección.

    Tanto los Ángeles-Devas como las huestes querúbicas y seráficas de la Llama de la Resurrección están constantemente absorbiendo en sí la sustancia de esta Llama, y luego barren hacia afuera bajo la dirección de los Maestros que estén a cargo de la dirección de los Rayos de Luz. La llama es custodiada y sostenida por el Arcángel Gabriel, cuyo Servicio Cósmico es el de traer una vez más a la vida, la remembranza de la Imagen Divina a cuya semejanza el hombre fue originalmente creado, y la cual es el destino de toda alma desplegar y manifestar a través del cuerpo físico.

    Este templo es particularmente bello, toda vez que es el foco de los Directores de las Fuerzas de la Naturaleza, y los bellos elementales representativos de los cuatro reinos —tierra, aire, fuego y agua—juegan en la atmósfera y aura de este Templo en todo momento. La radiación del Templo de la Resurrección es como un glorioso arco iris de colores; y las visitas que le hacen los Seres Divinos interesados en desarrollar la capacidad de resucitar el Plan Divino en esta tierra, contribuyen a Su gran belleza y Luz.

Purificación de los Registro Etéricos

    Uno de los corredores está dedicado por completo a dirigir la Llama de la Resurrección al interior de aquellos chelas que invocan pidiendo la purificación de sus propios registros etéricos. Los Hermanos y Hermanas que dirigen la Llama responden al instante a esos llamados que hacen los chelas pidiendo la disolución y purificación de registros etéricos de naciones, continentes, viejos castillos y sitios donde grandes males e injusticias han tenido lugar.

    En otro recinto circular, con la cooperación dispuesta de la hueste angélica, los Hermanos y Hermanas dirigen la Llama (con la asistencia del Maestro que los guía) a los ámbitos astrales, prestando un tremendo servicio a la disolución de las acumulaciones masivas de discordia — las cuales se manifiestan como enfermedades de mente y cuerpo. También desde este salón se dirigen los Rayos en respuesta a los llamados y oraciones por los susodichos "muertos". El poder purificador de estos Rayos hace mucho para asistir a los espíritus "atados-a-la-tierra" a elevarse a las octavas de Luz y entrar a salones de clase de empeños espirituales, lo cual les permite regresar en cuerpos de mayor pureza y luz, y, así, avanzar más rápidamente en la realización de su Plan Divino.

    Desde otro de estos grandes recintos circulares, los Hermanos y Hermanas dirigen la Llama a través del vasto mar del ámbito emocional y a través del mundo del deseo de quienes desean elevarse por encima de las pasiones de los sentidos, sublimando las lujurias del ser externo y reemplazándolas por "hambre y sed de justicia" [righteousness].

    Desde aún otro salón circular, los Directores de los Rayos de Luz vierten la Llama dentro de la acción vibratoria del cuerpo mental de la raza y a través de la tremenda acumulación de pensamientos-forma que llenan la atmósfera, los cuales se adhieren al cuerpo mental de los seres humanos, bloqueando así los lineamientos Divinos de la Presencia "YO SOY" individualizada.

    En el patio externo del templo están los Hermanos y Hermanas que dirigen la Llama a través de la estructura física de quienes desean cuerpos que no registren absolutamente enfermedad alguna. Desde este patio también, los Devas de la Naturaleza y los constructores elementales de la forma, bajo la dirección del MaháChohán, supervisan la dirección de las corrientes rítmicas de la Llama de la Resurrección que proveen las estaciones de crecimiento y cosecha.

    En el estreno del Servicio de Transmisión de la Llama, se creó un anfiteatro encima del Retiro, el cual cubrió el área de Asia Menor, Europa y el Cercano Oriente. Toda esa área fue bendecida por la radiación de la Llama de la Resurrección.

Origen de la Hermandad

    En casos muy raros, aquéllos que han renunciado a la herencia de muerte y decadencia como el "estado natural" de la humanidad, fueron atraídos a los alrededores del Templo de la Resurrección y se les enseñó cómo atraer esa Llama a través de sus cuerpos internos y estructura de carne; y estos elegidos se convirtieron en los Hermanos y Hermanas de la Resurrección.

    Muchos de estos devotos fueron adelante y establecieron focos de la Llama de la Resurrección en sitios remotos e inaccesibles. Los pocos buscadores de la raza, con el suficiente deseo de redención en sus corazones, fueron atraídos a estos sitios santificados y, al perseverar en el uso de esta Llama, encontraron sus cuerpos restaurados, sus mentes iluminadas y sus conciencias preparadas para ser portadores de la Luz por cuenta propia. Esta gente estuvo en capacidad de mantener la vida en el cuerpo físico durante siglos, y los registros de sus logros se encuentran en muchos de los archivos de las grandes civilizaciones del pasado.

Cambio de Guardia

    El amado Maestro Jesús y Su madre, María, solicitaron al gran Padre de Luz el privilegio y oportunidad de relevar al anterior espíritu guardián de la Llama de la Resurrección, ofreciéndose a tomar Su lugar y a permanecer como Sus custodios hasta que algún otro hijo e hija de la Tierra encontrará en la Luz de su propio corazón, el desear asumir este portentoso servicio.

    A fin de ser investido con el Poder y autoridad de custodiar una Llama Cósmica —presencia de la cual es esencial para la redención y liberación de una evolución— el ser espiritual que hace la solicitud tiene que atraer esa Llama en su totalidad a través de sus propios cuerpos. El Maestro Jesús se ofreció a prestar este servicio al cierre de Su misión en Judea.

    Con la asistencia del actual MaháChohán —cuyo Servicio Cósmico y momentum están incorporados en el pleno poder de la Llama de la Resurrección a través de los reinos de la Naturaleza— Jesús pudo demostrar el poder dentro de esa Llama al restaurar el cuerpo a la vida, y el espíritu a la inmortalidad. Fue entonces investido por la Ley Cósmica, con el poder y autoridad —junto con la amada María, Su madre— para custodiar y sostener la Llama de la Resurrección desde dentro de este Templo, donde prestan este servicio hasta el día de hoy.

    A lo largo de los siglos, los grandes MaháChohanes de cada era han hecho uso del tremendo poder de la Llama de la Resurrección a la hora de traer el Reino de la Naturaleza de vuelta a la vida cada primavera; y los constructores de la forma han utilizado los poderes de la Llama de la Resurrección en la creación de nuevos templos o cuerpos para las almas evolucionantes del género humano. Al tiempo que el sol de primavera estremece la vida durmiente en el Reino de la Naturaleza, nuestro Señor MaháChohán proyecta la pulsación de la Llama de la Resurrección a través de la Tierra, y la vida obediente responde, literalmente "surgiendo de entre los muertos" en el milagro primaveral.

Significado de Resucitar

    "Resucitar" significa "traer a la vida una vez más" aquello que estaba aparentemente muerto. La humanidad atestigua a esta resurrección a través del Reino de la Naturaleza en cada primavera. Es el decreto de los Santos Seres que custodian la Llama de la Resurrección, que la humanidad también se "sintonice" con esta Llama de la Resurrección y resucite conscientemente la perfección que yace durmiente en la mayoría de los seres humanos.

    La afirmación de Jesús, "YO SOY la resurrección y la vida," al igual que muchas otras afirmaciones de la Hueste Ascendida que la humanidad repite, no está completa. La afirmación completa es "YO SOY la resurrección y la vida de perfección."

    El amado Maestro Jesús se empeñó en mostrarle a la humanidad que todo lo que la Naturaleza hace, el hombre también puede hacerlo. Por tanto, el sometió su santo y puro cuerpo físico a la susodicha "muerte" y entonces, mediante la invocación a esta Llama de la Resurrección, trajo la vida de vuelta al mismísimo cuerpo, como un ejemplo para toda la humanidad de que lo que una flor, un arbusto o un árbol hace, también pueden hacerlo miembros de la raza humana.

    Mediante la actividad de esta Llama, el cuerpo físico de Jesús fue resucitado y restaurado en la tumba, probando así la inmortalidad de la vida. Esa era la meta de la misión de Jesús — ser el mostrador-del-camino, ser el ejemplo que toda la humanidad pudiera seguir. Fue por esta razón que se permitió que la crucifixión tuviera lugar.

    Sin embargo, la gran mayoría de la humanidad ha aceptado la resurrección de Jesús como un "milagro" sólo posible para él, y no han aprovechado el uso de la Llama de la Resurrección para restaurar sus propios vehículos a la perfección, sometiéndose en vez a la enfermedad, a la desintegración, a la decadencia y, finalmente, a la susodicha "muerte". No obstante, para mantener vivo en la conciencia de la humanidad no-ascendida el sentimiento del poder de Resurrección, los amados Jesús y Madre María ahora continuamente envían a la atmósfera de la Tierra esa victoriosa radiación desde este Templo, el cual es el foco de las actividades de la Gran Hermandad Blanca durante un período de treinta días de un año dado.

Esperanza de Redención

    La Llama de la Resurrección es la esperanza de redención de la raza humana en pleno, mediante la cual la sustancia enferma, distorsionada y desintegrada que han generado los pensamientos y sentimientos humanos, e impuesta sobre la pura Energía Divina, pueda ser purificada, transmutada y restaurada a su perfecta Naturaleza Divina.

    La acción de la Llama de la Resurrección está aumentando la acción vibratoria dentro de las células de los cuatro cuerpos inferiores, capacitando a la luz interna para descartar la apariencia de limitación y erguirse revelada "en la gloria que tenía con el Padre, antes de que el mundo existiera." La sustancia de la Llama de la Resurrección fluye a través de los cuerpos internos de aquéllos que la invitan, así como también a través de la estructura de carne propiamente dicha.

    La acción vibratoria de la Llama de la Resurrección es controlada por los Hermanos y Hermanas que residen en el Templo de la Resurrección, y que dirigen esa Llama a través de los cuerpos mental, emocional, etérico y físico de los chelas, en respuesta a sus invocaciones individuales.

    La acción de la Llama es elevadora y dadora-de-vida, y produce esperanza y liviandad. La Llama de la Resurrección invierte las corrientes de energía. Convierte imperfección en perfección.

Espíritu de la Resurrección

    El Espíritu de la Resurrección es una entidad inteligente que habita dentro de la Llama, y traerá las Virtudes Divinas específicas al mundo del estudiante doquiera que se le invite a hacerlo. De allí que si el requerimiento es SALUD, el estudiante podrá atraer el poder de la Llama de la Resurrección a través de sus cuatro cuerpos inferiores. Si el requerimiento es SUMINISTRO, se le pide al estudiante que conscientemente atraiga y pase la Llama de la Resurrección a través de la apariencia de limitación y la mantenga allí hasta que se manifieste el suministro abundante.

    Esta Llama capacita a los individuos a mantener la vida en el cuerpo físico durante largos períodos de tiempo. Cuando se le da la oportunidad, el Espíritu de la Resurrección resucitará por el hombre, sus facultades y resucitará su cuerpo a la perfección y maestría.

    Los Hermanos y Hermanas de la Resurrección visten túnicas blancas con bandas opalescentes en las mangas y basta.

Aplicar el Poder de la Llama de la Resurrección

    Nuestro Señor MaháChohán solicita que los estudiantes dirijan deliberadamente su conciencia hasta este Templo durante el período de treinta días (en época de Pascua de Resurrección) cuando el Retiro está abierto. Esta actividad le permitirá a los estudiantes experimentar y traer de vuelta (en alguna medida) el sentimiento del poder de la Resurrección de Jesucristo Ascendido.

    También se puede invocar la resurrección de los talentos durmientes, dones y poderes que yacen dentro del propio Cuerpo Causal. Cada quien tiene el privilegio de invocar ese infinito poder de la Llama de la Resurrección para que resucite la vida natural y flotabilidad natural, esperanza y perfección en cada electrón que pertenece a esta Tierra y a este sistema planetario.

Ejercicios

    Los Maestros recomiendan dos ejercicios que aplican el poder de la Llama de la Resurrección:

EJERCICIO 1:
(Para ser utilizado cuando el Templo de la Resurrección está abierto)

    Antes de acostarte a dormir por la noche, sacude tu vestimenta etérica de la misma manera que sacudirías un vestido que has llevado puesto todo el día.) y libera toda su acumulación en el Fuego Violeta. Al hacerlo, sientan ese Fuego Violeta flameando a través de él. Entonces, pídanle a un Maestro Ascendido que los guíe al Templo de la Resurrección y que allí se les imprima con las maravillosas enseñanzas de los diversos miembros de las Huestes Angélica y Ascendida, de manera que puedan traer de vuelta en su propia conciencia externa cuando despierten por la mañana, la memoria de esas instrucciones para uso en su propio mundo.

    Tu cuerpo etérico es el vehículo en el cual ustedes más viajan la mayoría del tiempo. Es el que más íntimamente está conectado con el vehículo físico, de hecho inter-penetrándolo. Por tanto, cuanto más purificado esté el cuerpo etérico, tanto más fácil será para su conciencia cerebral recordar algo de los lineamientos que son únicamente para su propio uso.

    En el tiempo en que esté abierto, entren al Templo de la Resurrección al menos una vez cada 24 horas. Báñense en Su Llama, practiquen el uso del poder de resurrección que está dentro de su propia vida, para restaurar a ustedes la perfección del ser que ustedes conocieron antes de la "Caída del Hombre." Esta es una invitación de la Hueste Ascendida a toda la humanidad emitida durante la Santa Temporada de Pascua [Easter]. ¡Acéptenla! ¡Utilícenla! ¡Sientan el Poder Resucitador de la Divinidad (actualmente dormitando dentro de ustedes) estremecerse a la acción, y luego permitiéndole fluir a través de todos sus vehículos internos, su cuerpo físico, su aura, y al interior del mundo en que actualmente residen! Es de esta manera que ustedes se convierten en un Templo de la Resurrección por cuenta propia.

EJERCICIO 2:
La amada Madre María, en un artículo publicado en los Boletines Privados de Thomas Printz, recomienda un ejercicio para utilizar el poder de esta Llama en toda su plenitud. Ella afirma:

    «Hoy en día, en algún momento cuando estén tranquilos, tomen un vaso con agua e invoquen entonces el Poder de la Llama de la Resurrección para que cargue a través dicho líquido, elevando su acción vibratoria y la equipare con la del Elixir de Vida. Hagan eso tres veces hoy. Bébanlo entonces como dicho elixir. Es una actividad práctica y trabajable, la cual les dará una elevación de naturaleza sostenida mayor a la de cualquier estímulo que el mundo externo pueda darles. Esto es sólo un ejemplo, pero me gustaría que lo sintieran; me gustaría que vieran y conocieran el poder que está en ustedes, en todos, para crear y cambiar el elemento agua a una sustancia que es en verdad el Elixir de Vida.

    «La gente ha buscado este elixir por doquier. El Amado Saint Germain experimentó largo tiempo en Francia y en otros sitios en Europa, con la creación de ese elixir mágico. Luego, en América, Ponce de León pensó que había encontrado la Fuente de la Juventud en San Agustín, Florida. ¡La Fuente de la Juventud está en sus corazones! Pero si esa fuente está cubierta por falta de uso, o por la aceptación de las apariencias humanos, entonces no fluye libremente hacia adelante. Pero tengan la plena seguridad, Mis amados, de que ustedes quieren que esa fuente de vida fluya libremente a través de ustedes por un motivo y propósito únicamente —la Resurrección y la vida de sus propios seres individuales, de manera que puedan ustedes ser ejemplos vivientes y respirantes aquí en este planeta Tierra para gloria de Dios y de su amado Maestro Ascendido Saint Germain, quien más que nada desea tener hijos e hijas de Liberación, libres de toda angustia limitante.

    «Si nuestro bendito Jesús no hubiera utilizado ese Poder de la Resurrección — tanto silente cuanto audiblemente según lo permitía la discreción, desde el momento en que esas palabras fueron recibidas por El hasta la mañana de Pascua—, no hubiera podido El acopiado el momentum necesario para hacer esa resurrección triunfante cuando, haciendo volar la tumba, se irguió en el cuerpo físico que había sido mutilado y vejado por la creación humana de las masas.

    «Estas son las actividades que utilizamos hoy en día, al tiempo que estamos en el Templo y foco de todas las Huestes de Luz. Permítannos resucitar ahora, en presencia Nuestra, la plenitud de la bondad de Dios para esta Tierra, sus Pueblos, sus evoluciones, aquellos que están actualmente encarnados y aquellos que recientemente desencarnaron. Esta Llama de Resurrección puede afinarnos con nuestro Estado Divino. El más delicado de todos los instrumentos de Dios en la Tierra es el ser humano, dentro de cuyo corazón flamea la inmortal y victoriosa Llama Triple de Dios Todopoderoso.»

Extractos del libro "Templos y Retiros de la Gran Hermandad Blanca" Werner Schroeder.



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